“Camilo aporta una alegría y unas ganas al equipo que, sinceramente, a día de hoy no me lo aporta ninguna de las personas que tengo en plantilla. Se relaciona muy bien con cualquier persona del hotel. Aporta paz, tranquilidad, es espontáneo, extrovertido, todos lo conocen y a cualquiera que le preguntes te dice que está encantado con él”. Son palabras de Jorge Lepe, director del Hotel Cimbel de Benidorm, donde trabaja Camilo, un chico de 33 años con Síndrome de Down que ya lleva más de un año como auxiliar en la cocina del hotel.
Más del 75% de las personas con discapacidad empleadas en la Comunitat Valenciana están contratadas en el sector servicios según la Guía de Inserción Laboral de Personas con Discapacidad en el Sector Turístico de Turisme Comunitat Valenciana.
A pesar de ello, las empresas todavía encuentran obstáculos para contratar estos profesionales y suelen ocupar puestos de rango más bajo o alejados de la atención al público. Aún así, el sector turístico es consciente también de las ventajas, no sólo por las bonificaciones fiscales de este tipo de contratación sino también por su aportación al clima laboral y la cultura organizativa. Sin embargo, consideran elevado el coste de la adaptación del puesto de trabajo. Ante esta barrera, Turisme Comunitat Valenciana ha puesto a su disposición la mencionada Guía. El manual ha sido elaborado en colaboración con la Universidad de Alicante bajo la dirección de la profesora Raquel Huete y fue presentado el pasado mes de junio.
La Guía de Inserción Laboral de Personas con Discapacidad analiza las capacidades, tareas y adaptación que requieren 17 puestos de trabajo diferentes del sector turístico. Analiza trabajos en administración, restauración (cocina y comedor), alojamiento (limpieza) y guías turísticos o de museos. Además, incorpora un listado de herramientas o tecnologías de apoyo que las empresas pueden adquirir para facilitar esta inserción laboral.
Pero ¿ cómo se está llevando a la práctica esta inserción? ¿qué pasa en la realidad empresarial?
Hablamos con organizaciones, como Cocemfe, y empresas como el hotel Cimbel, un establecimiento de 4 estrellas en Benidorm, y el Mesón La Lonja, ubicado en Herbés, Castellón. Este último es un mesón que ofrece también alojamiento y está gestionado por una ONG que ofrece formación y ayuda en la inserción laboral de personas con enfermedades mentales, entre otros colectivos.
CÓMO SE ADAPTA EL TRABAJO EN TURISMO PARA EL EMPLEADO CON DISCAPACIDAD
Según la experiencia de Cocemfe Alicante, la mayor parte de personas con discapacidad que trabajan en turismo lo hacen en hostelería. “En 2022 casi todas las ofertas que recibimos fueron de auxiliar de cocina o camareros, pero es cierto que en nuestra bolsa de empleo hay sólo un 5% de candidatos que se ofrecen para trabajar en hostelería o turismo porque se requieren muchas horas, mucho tiempo de pie, esfuerzo físico, saber idiomas, etc” nos cuenta Noelia Moreno, responsable del Servicio de Intermediación Laboral de Cocemfe Alicante. Ahora bien, ante la escasez de personal en el sector, Noelia reconoce que “cuando entra un perfil de hostelería la contratación es prácticamente automática”.
En el Mesón La Lonja, Jose (nombre ficticio elegido para preservar la identidad de la persona), tiene una discapacidad psíquica y trabaja como auxiliar de cocina, al igual que Camilo en el hotel Cimbel. Los dos han realizado sus prácticas formativas en estos establecimientos y finalmente han sido contratados.
La Red CdT ofrece formación específica en colaboración con Asindown y el Mesón La Lonja, que funciona también como centro de formación, ofrece clases de cocina en el mismo establecimiento y facilita la realización de cursos en el CdT de Morella-Els Ports.
En los casos de Camilo y Jose la principal adaptación que se ha realizado en el puesto es la reducción de la jornada y la selección de tareas.
“Camilo tiene un contrato de media jornada, de lunes a viernes de 9 a 13h. No es un horario habitual en cocina pero lo hemos adaptado a sus necesidades y al transporte que debe coger para llegar” explica el director del hotel Cimbel.
Javier Vilalta, responsable La Lonja, explica que Jose también realiza “una jornada diaria de 4 horas pero lo combina con otro trabajo en otra empresa”
El director del Cimbel y el jefe de cocina de este hotel, Iván Serrano, explican que han tenido que adaptar las tareas de Camilo. “Durante las prácticas que realizó con nosotros vimos ya qué trabajos podía realizar y, de acuerdo con su profesor y la orientación de Asindown, adaptamos sus funciones. Camilo nos ayuda principalmente con la preparación de la bollería o de las ensaladas, monta la fruta en el buffet…” dice el director. “No usa cuchillos ni toca el fuego. Realiza tareas repetitivas y tenemos que tener cuidado por su seguridad, aunque ahora ya no necesita tanta supervisión” cuenta el jefe de cocina. Aún así, reconocen que Camilo es polivalente y siempre se ofrece a ayudar en otras tareas.
TODO UN ALOJAMIENTO CREADO PARA LA INSERCIÓN
El caso del Mesón La Lonja es diferente porque está gestionado por la ONG Àmbit y nace precisamente con el objetivo de la formación y reinserción sociolaboral de personas con enfermedad mental, migrantes o personas judicializadas, que ya han cumplido condenas. De este modo, según nos cuenta Javier Vilalta, la mayor parte de los empleados tiene contrato de “empleo con apoyo” y disponen de la ayuda de una trabajadora social, una educadora y una integradora social.
Este hotel se concibe como un centro de formación práctica para estos colectivos con el fin de demostrar su competencia profesional en el sector y acabar trabajando en el mismo establecimiento o en otros y dinamizar turísticamente zonas de interior con riesgo de despoblación. “Hay ya hoteles, como el Hotel Torre del Visco, que nos ha solicitado personal y algunos municipios nos han ofrecido las concesiones de sus bares o restaurantes” cuenta Javier. De hecho el Mesón La Lonja, con 8 habitaciones y restaurante, es una concesión del Ayuntamiento de Herbés que se quedó desierta en agosto de 2022 y que el consistorio ofreció a la ONG que dirige Javier por 360 euros al mes.
Parte del equipo del hotel La Lonja
La Lonja tiene 6 personas contratadas y ha recibido apoyo institucional por su fin social pero a partir de este mes de septiembre, dice Javier, “las nóminas ya deben salir únicamente del negocio del establecimiento”. Ahora bien, Vilalta se muestra optimista y ve el proyecto económicamente viable puesto que únicamente lleva en promoción unos meses y consigue un 50% de ocupación mínima todos los fines de semana. Además, Els Ports, la comarca donde se ubica, y La Matarranya, la comarca colindante, son zonas de afluencia turística, se necesitan estos servicios y estos profesionales.
BENEFICIOS DE CONTRATAR PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN TURISMO
MENOS COSTE LABORAL
“Cuando te plantean una persona con discapacidad para trabajar en cocina, en un primer momento, asusta. Es cierto que he tenido que crear un puesto para encajar a esta persona, si no sus tareas estarían repartidas entre el resto del personal. Además, hay tareas que no puede realizar. Esto puede verse como un coste, un hándicap, pero hay que tener mentalidad abierta. Camilo no realiza las mismas tareas, pero tampoco genera los mismos costes laborales, así que al final es un win-win” asegura el director del Hotel Cimbel.
Las empresas de más de 50 trabajadores, como este hotel, deben cumplir con una cuota del 2% de la contratación con personas con discapacidad y sus contratos, como el de Camilo, disponen de ayudas y bonificaciones fiscales.
Según Noelia Moreno, de Cocemfe Alicante, si la empresa no puede cumplir con esta cuota, debe justificar ante el servicio de empleo autonómico Labora que no encuentra profesionales y obtener un certificado de exención. “Ahora bien, tendrá que cumplir con otras alternativas como contratar servicios o productos a centros especiales de empleo o realizar donaciones o patrocinios”.
En todo caso, la contratación de estos colectivos supone para la empresa recibir ayudas o beneficiarse de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, como detalla Cocemfe Alicante en su web.
MEJOR ACTITUD Y CLIMA LABORAL
Lorena Torres, de Asindown Alicante, decía en la presentación de la Guía de Inserción Laboral que “las empresas les cuentan que los alumnos que se integran laboralmente hacen que todo el equipo mejore. Vienen las empresas a buscarlos. Ya hemos conseguido 34 inserciones laborales”.
“Cuando ves a esta persona, que no ha fallado ni un día, que llega siempre con ganas y alegría, su forma de sentirse realizado, cambia tu percepción de los problemas” reconoce Jorge Lepe. “Lo primero que hace Camilo cuando llega por la mañana es darnos un abrazo a cada uno. Eso no lo hace nadie. Tiene una calidez impresionante” añade Iván, el jefe de cocina del Cimbel.
Iván Serrano, jefe de cocina y Juan Guijosa, cocinero, junto a Camilo
Jorge dice que renovarán el contrato a Camilo hasta el máximo legal de 3 años. Reconoce que su contratación responde a obligaciones legales pero, una vez vista la experiencia tan positiva en la parte actitudinal y de clima laboral, seguirán contando con él y con personas como él.
También en La Lonja se comparte esta sensación pero incluso en la relación con los clientes. “Hay un clima especial con los clientes y vecinos, el pueblo es muy pequeño y se ha establecido una relación de afecto y reconocimiento mutuo. La mayor parte de los vecinos están encantados porque se sienten mejores como sociedad” explica Vilalta. “Todas las personas son iguales. Si no damos el primer paso, no vamos a educar a la sociedad”
El director del Cimbel coincide que tener a Camilo entre ellos “nos ha hecho concienciarnos a todos un poco. Ver las cosas distintas, ver que todos somos personas”.
Javier Vilalta, director de La Lonja, junto a los empleados
LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL COMO FACTOR DE COMPETITIVIDAD
En la presentación de la Guía de Inserción Laboral, Raquel Huete, profesora de la Universidad de Alicante y responsable de la elaboración de este manual, reconocía que “en una industria como la turística donde la imagen juega un papel importante, hay todavía mucha discriminación” y no es fácil encontrar profesionales de estos colectivos en puestos de atención al público.
Pero tanto Jorge como Javier ven el futuro diferente. Creen que este valor social y humano puede hacer a una empresa más competitiva. Igual que la sostenibilidad ambiental es ahora un factor de competitividad y se difunde públicamente, la sostenibilidad social puede llegar a ser también un valor diferencial
“Nosotros trabajamos con personas que vienen de situaciones traumáticas o con diversidad funcional, nos hemos dado cuenta que la ciudad puede ser hostil para su segunda oportunidad” explica Vilalta, pero cree que el proyecto de La Lonja en una zona rural como Herbés será viable, competitivo y demostrará que es posible la inserción laboral de estas personas en municipios con riesgo de despoblación y contribuir a su dinamización económica.
Empleados trabajando en un evento en el Hotel La Lonja
El director del hotel Cimbel cree que la inclusión laboral sí es algo que puede considerar el cliente como valor diferencial. “Camilo hace tareas en la cocina pero en ocasiones sale al buffet. Los clientes lo valoran positivamente e incluso rebajan su nivel de exigencia y perdonan más si hay algún error. El año pasado tuvimos una camarera con discapacidad psíquica que realizó sus prácticas aquí y la experiencia fue positiva”, dice Jorge.
“Si me proponen contratar a una persona ciega como recepcionista, en principio tendría reticencias pero déjame que lo pongamos en práctica, que veamos si es posible. Estoy convencido que cualquier puesto podríamos adaptarlo. Es más, si hay asociaciones que leen este reportaje, que se pongan en contacto con nosotros”, dice el director del hotel Cimbel.