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CLIMA Y TURISMO EN LA COMUNITAT VALENCIANA: CÓMO SERÁ EL VERANO DE 2023 Y EL DE 2050

El verano pasado fue sentido como uno de los más bochornosos en la Comunitat Valenciana. ¿Qué podemos esperar para la temporada alta de este año y cómo se puede preparar el sector turístico para este año y las próximas décadas?

 Lo hablamos con el Catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, autor del estudio Actividad Turística y Cambio Climático en la Comunitat Valenciana, elaborado por la Universidad de Alicante y Turisme Comunitat Valenciana.

CÓMO ESTÁ CAMBIANDO EL CLIMA EN LA COMUNITAT VALENCIANA

¿Cómo ha cambiado el clima en la Comunitat Valenciana? Desde hace varias décadas investigadores y científicos detectan estos cambios pero la sensación a pie de calle parece ser más patente en los últimos años. ¿Qué datos hay detrás de esta sensación?

El clima de la Comunitat Valenciana está en un proceso de cambio evidente desde 1980 a la actualidad. Y este proceso se ha acelerado desde 2010, siguiendo los patrones de calentamiento climático que se están registrando en todo el planeta, en relación con la continua emisión de gases de efecto invernadero de origen humano que no se consigue frenar.

Fuente: AEMET

Los cambios más notables en el clima valenciano que ya están evidenciando los registros atmosféricos son los siguientes: tenemos ya un clima con menos confort térmico que hace cuatro décadas, debido a la subida de temperaturas y especialmente de las temperaturas mínimas nocturnas. Las llamadas noches tropicales (tª nocturna superior a 20ºC) se han multiplicado por cuatro o cinco en todas las localidades costeras de la C. Valenciana. Se ha pasado de registrar 15-20 noches tropicales en 1980 a no bajar de las 80 noches tropicales en los últimos años. Eso indica que la temporada cálida del año se está extendiendo hacia la primavera (junio) y hacia el otoño (septiembre y octubre). Además, se registran episodios de calor intenso en verano de forma más frecuente. El año pasado 2022 fue un ejemplo de lo que pueden ser los veranos en un contexto maduro de cambio climático.

“SE HAN MULTIPLICADO POR 5 LAS NOCHES TROPICALES EN LA COMUNITAT VALENCIANA. EL 2022 FUE UN EJEMPLO DE LO QUE PUEDE SER UN VERANO EN UN CONTEXTO MADURO DE CAMBIO CLIMÁTICO”

Junto a la subida de temperaturas, está la mayor irregularidad de las precipitaciones y la mayor intensidad que tienen los episodios de lluvia. Las tendencias a largo plazo marcan un descenso significativo de la cuantía de lluvias en muchas comarcas de la C. Valenciana. Aunque hay otras, como La Safor o la Marina y la Montaña alcoyana donde está lloviendo en las últimas décadas más que antes.

Y esto tiene que ver, con la tercera evidencia de cambio climático que se registra en el territorio valenciano: el aumento de la temperatura del agua del mar Mediterráneo frente a las costas valencianas, que se habrían incrementado en 1,4ºC desde 1980 a la actualidad, lo que es una barbaridad. El calor acumulado en el mar Mediterráneo tiene dos efectos directos: aumenta el número de noches tropicales en los meses de verano; y favorece los eventos de lluvia intensa o torrencial en las zonas próximas a la costa.

Por último, otro rasgo de cambio climático que ya estamos viviendo es el desarrollo de eventos atmosféricos extremos de forma más frecuentes (gotas frías, olas de calor, temporales marítimos con efectos en la costa, tormentas intensas). Es una consecuencia de tener cada vez más una atmósfera más cálida y unas aguas marinas frente a nuestras costas asimismo muy cálidas durante más período del año.


CÓMO AFECTARÁ EL CAMBIO EN EL CLIMA A LA TEMPORADA ALTA DE 2023

¿Cómo califica la sequía que estamos viviendo? ¿Cómo cree que puede afectar a la temporada alta de este 2023?

Nuestro país en su conjunto vive una coyuntura de sequía grave, que está siendo ya muy grave en Cataluña y Andalucía. Si no llueve el próximo otoño como debe, la situación en estas dos regiones y en alguna más (Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia) podrá ser de emergencia, con problemas de abastecimiento en núcleos de población, incluso. Se trata de un episodio que comenzó a finales del año 2021 y que, con vaivenes de precipitación, se ha ido agravando progresivamente hasta el momento actual.

La Comunitat Valenciana no está, hasta el momento, en una situación muy grave o de emergencia. Ello se debe a que la primavera de 2022 fue excepcionalmente lluviosa y ello permitió acumular reservas (embalses, acuíferos) que nos ha permitido garantizar los abastecimientos agrarios y urbanos hasta el momento, sin necesidad de aplicar medidas de restricción o cortes de agua, como si que ya se están aplicando en Andalucía o Cataluña.

Por tanto, de momento, lo que tenemos que hacer es un uso prudente y sensato del agua en todos los usos (agrario, urbano, turístico) y confiar a que en otoño las lluvias vuelvan con la cuantía y regularidad que deben tener en esa estación del año. Si no fuera así ya se tendrían que aplicar medidas más rigurosas de control del gasto.

Por tanto, un mensaje importante es que en el verano de 2023 el abastecimiento de agua para uso urbano y turístico está garantizado en la Comunidad Valenciana.

“ESTE VERANO DE 2023 EL ABASTECIMIENTO DE AGUA PARA USO URBANO Y TURÍSTICO ESTÁ GARANTIZADO EN LA COMUNITAT VALENCIANA”

El verano pasado fue uno de los más bochornosos en la Comunitat, como usted decía, un verano de los que nos esperan con la evolución del cambio climático. ¿Cómo prevé este verano de 2023?

Los pronósticos estacionales nos hablan de un verano que va a volver a ser caluroso, pero no tan tórrido como el de 2022. Tenemos que acostumbrarnos a que nuestros veranos, en el litoral mediterráneo cada vez van a ser menos confortables térmicamente hablando. Y eso nos obliga a ir adaptando nuestras ciudades y nuestras viviendas a este mayor calor prolongado que ya se registra y que va a ir a más en las próximas décadas.

“ESTE VERANO DE 2023 NO SERÁ TAN TÓRRIDO COMO EL DE 2022”

¿Y el otoño?

Para el otoño los pronósticos todavía no son concluyentes. Hay modelos que señalan el desarrollo de precipitaciones abundantes y otros que indican el mantenimiento de las condiciones de sequía. Habrá que hacer un seguimiento de la modelización atmosférica para el otoño en las próximas semanas, porque del comportamiento de las lluvias que registremos en el próximo otoño va a depender la necesidad de adoptar medidas más restrictivas en el uso del agua, tanto en agricultura como en las ciudades.

Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante

CÓMO AFECTARÁ AL TURISMO EL CAMBIO EN EL CLIMA A MEDIO Y LARGO PLAZO

A medio y largo plazo, ¿qué cambios podemos esperar del clima y del comportamiento turístico? ¿Cambiará en el año la temporada alta? ¿Seguiremos siendo destino climáticamente competitivo?

Sin duda, nuestro clima tiende a ser aún más cálido en las próximas décadas. Y ello porque a nivel mundial no se consiguen frenar las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano que son la causa que está originando el actual cambio climático, al modificar el Balance Energético de nuestro planeta. Por tanto, el proceso de calentamiento nos va a acompañar durante todo este siglo.

Hay un dato importante al que no se da la importancia que realmente tiene: la subida de temperatura no solo se produce en el aire, sino que se está almacenando muchas calorías en las cuencas marinas -como ocurre por ejemplo en nuestra cuenca Mediterránea- y eso es lo más problemático del actual proceso de cambio climático. Porque el calor acumulado en el agua tarda mucho más tiempo en liberarse hacia la atmósfera y eso garantiza que viviremos en condiciones de un clima mundial sobrecalentado durante muchas más décadas, aunque mañana mismo pudiéramos cerrar definitivamente el grifo de las emisiones mundiales de CO2 a la atmósfera terrestre.

“HASTA 2050 EL CAMBIO CLIMÁTICO SERÁ UNA OPORTUNIDAD PARA EL TURISMO PORQUE AMPLIA LA TEMPORADA ALTA DESDE JUNIO A OCTUBRE”

A medio plazo, hasta 2050, el cambio climático va a ser una oportunidad para el sector turístico valenciano, basado principalmente en el modelo sol y playa, porque la temporada alta se va a poder alargar hacia junio y hacia septiembre-octubre, de forma evidente. Es cierto que el centro del verano será menos confortable y para ello tendremos que aplicar medidas de adaptación en el diseño urbano y en las edificaciones, pero por el contrario podremos comenzar la temporada alta en junio y prolongarla hasta mediados de octubre, con toda seguridad.

“HAY QUE TRABAJAR YA PARA NO PERDER COMPETITIVIDAD A PARTIR DE 2050 FRENTE AL NORTE DE ESPAÑA O EUROPA”

A partir de 2050, si sigue el ritmo actual de calentamiento, la situación se complica más, porque el centro del verano será mucho menos soportable. Confiemos que no lleguemos a este escenario porque realmente nadie sabe que efectos negativos tendría sobre las actividades económicas y especialmente sobre el turismo, porque habría destinos más competitivos en el norte de España o en el sur de Europa, sin duda, que los valencianos, desde el punto de vista del confort climático.

Por tanto, tenemos tiempo para trabajar seriamente dentro del sector turístico en acciones de adaptación que permitan aprovechar la coyuntura climática de cambio, sin que se sufra perjuicio en destinos y empresas turísticas. Pero hay que hacerlo desde ya.

QUÉ PODEMOS HACER YA PARA ESTE VERANO

¿Qué tipo de medidas aconseja tomar a destinos y empresas a corto plazo de cara a ofrecer la mejor experiencia al turista en el destino Comunitat Valenciana este mismo verano?

Este verano debe imperar el mensaje del uso prudente del agua en destinos y empresas turísticas en la Comunitat Valenciana. No se trata de asustar al turista con la situación de sequía que vivimos, pero si de transmitir un mensaje de sensatez y prudencia en el uso de agua que llevan a cabo en las instalaciones turísticas. Esto debe partir de la administración y de las empresas turísticas, diseñando folletos creativos y amables para fomentar comportamientos de sostenibilidad.

“FOMENTAR LA SOSTENIBILIDAD Y LA PRUDENCIA

Para el tema de las altas temperaturas, hay que seguir las alertas que pueda lanzar la Agencia Estatal de Meteorología y seguir los consejos que Protección Civil tiene establecidos para situaciones de calor. Además, recientemente el gobierno ha modificado las condiciones laborales en relación con el nivel de las alertas meteorológicas por calor y esto afecta muy directamente a los trabajadores del sector turístico que desarrollan su labor al aire libre.

“TENEMOS LOS PROTOCOLOS MÁS AVANZADOS DE EUROPA EN LA PREVENCIÓN CONTRA EL CALOR”

En España los protocolos son iguales en todas las Comunidades Autónomas. Y en Europa, somos los países mediterráneos los que tenemos protocolos más avanzados, porque estamos más acostumbrados a que se desarrollen episodios de calor sahariano con mayor frecuencia. Por ello el número de victimas mortales por calor en España es muy pequeño, en comparación con lo que ocurre en Francia, Alemania, cuando se produce un verano muy caluroso, como fue el de 2003 o el del pasado año 2022.

QUÉ PODEMOS HACER PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS

¿Qué tipo de medidas aconseja a medio y largo plazo?

El cambio que está experimentando nuestro clima nos obliga a actuar desde ya. Son necesarias acciones de mitigación (cambio de modelo energético) y de adaptación al cambio climático. De hecho, muchas empresas turísticas, especialmente hoteleras, llevan a cabo desde hace años acciones de mejora energética y de ahorro de agua en sus instalaciones. Y algunos municipios turísticos han hecho una apuesta decidida por la puesta en marcha de acciones de lucha contra el cambio climático como estrategia de presente y futuro.

Así, por ejemplo, Benidorm ha sido el primer gran municipio turístico de España que ha aprobado un Plan de Adaptación al Cambio Climático, que ha diseñado una hoja de ruta para los próximos años en esta materia.

La Generalitat Valenciana ha elaborado una Guía para la adaptación de los municipios turísticos al cambio climático que se ha convertido en una referencia para otros territorios y destinos en nuestro país y en Europa. Ese es el camino a seguir.

¿Cómo valora el impulso a la sostenibilidad que se está realizando gracias a los fondos Next Generation?

Las acciones deben ser conjuntas, de mitigación y adaptación. Y afectan a todo el sector: municipios y empresas turísticas. Para ello se va a necesitar dinero y en este sentido el empleo de Fondos Next Generation está resultando de mucha utilidad. Son fondos orientados precisamente a esto, a modernizar la economía y el territorio teniendo en cuenta el cambio climático y la necesidad de incorporar la inteligencia artificial en la planificación y gestión.

“PLANIFICAR Y GESTIONAR MEJOR EL USO DE AGUA Y ENERGÍA INCORPORANDO INTELIGENCIA ARTIFICIAL”

Toda iniciativa en el sector turístico orientada a hacer más eficientes la gestión de los recursos (agua, energía), a mejorar la movilidad haciéndola más limpia y sostenible, a rediseñar urbanísticamente los destinos, verdeándolos, mejorando sus sistemas de drenaje para evitar inundaciones, en definitiva, apostando por el ciudadano y no por el vehículo, respetando la infraestructura verde, incorporando la inteligencia artificial en la gestión de destinos y empresas, debe valorarse muy positivamente e impulsarse.

“ETIQUETA “MUNICIPIO ADAPTADO AL CAMBIO CLIMÁTICO” COMO IMAGEN DE MARCA TURÍSTICA”

En mi opinión, los destinos y empresas turísticas que apuesten por la mitigación y adaptación al cambio climático deben aprovechar este esfuerzo como imagen de marca turística, algo así como una etiqueta que indique “Municipio adaptado al cambio climático”. La sociedad está cada vez más concienciada con esta cuestión, especialmente la europea, y valora muy positivamente acciones de este tipo que se puedan desarrollar en un destino o empresa turística.

¿Hay margen de maniobra para todos? ¿Qué diferencias hay entre grandes empresas turísticas y pequeñas en este tema?

Si, por supuesto. La lucha contra el cambio climático debe ser una acción coordinada de la Administración y la empresa turística, grande y pequeña.

La administración debe diseñar el marco normativo que regule las acciones de lucha contra el cambio climático y debe desarrollar programas de ayuda económica para que la empresa y los destinos turísticos puedan elaborar acciones de mitigación y adaptación.

La empresa turística, por su parte, es una pieza clave para la puesta en marcha de acciones de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático.

Y el destino turístico, el municipio turístico, debe ser el eslabón de coordinación entre las grandes políticas (europeas, estatales, autonómicas) y la empresa turística local.

Moraira (Alicante),

En la Comunitat Valenciana, disponemos de un buen marco normativo para desarrollar acciones contra el cambio climático (Ley Valenciana de Cambio Climático de 2022); y existen ya programas estatales y autonómicos para la transformación energética. La clave para los próximos años está en el diseño de Planes de Adaptación en dos escalas: para el sector turístico y para los municipios turísticos.

“EL DECRECIMIENTO TIENE POCA UTILIDAD EN EL MODELO QUE VIVIMOS. ES EL MOMENTO DE LA INTELIGENCIA APLICADA A LA SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA Y TERRITORIAL”

El cambio climático es el mayor problema al que se enfrenta la Humanidad en este siglo. Pero es también una oportunidad. Una oportunidad para hacer las cosas bien en la relación entre el ser humano y su entorno. Esta relación ha sido básicamente de explotación acelerada de recursos (agua, suelo) y ello ha traído como consecuencia en muchos casos la pérdida de calidad ambiental, contaminación y, como ahora sabemos, de alteración de nuestro clima. Es ahora el momento de seguir avanzando, de desarrollarnos, pero bajo el principio de la sostenibilidad y de la mitigación y adaptación al cambio climático.

Las ideas de un decrecimiento en el sector turístico pueden estar muy bien sobre el papel, como objetivo finalista, pero tienen poca utilidad práctica porque una premisa del modelo económico en el que vivimos es el crecimiento constante. Otra cosa es que este crecimiento debemos orientarlo hacia parámetros de sostenibilidad, de respeto al medio, de replanteamiento de algunos usos en el territorio que se demuestran insostenibles. Es el momento de la inteligencia aplicada a la sostenibilidad económica y territorial. En definitiva, es un compromiso ético que tenemos como sociedad en un siglo de gran complejidad.