Las playas inteligentes cambiarán la forma en que los visitantes pueden consumir turismo de sol y playa gracias a la aplicación de la nuevas tecnologías. Benidorm, Gandia y Benicàssim son los primeros municipios que desarrollan este proyecto piloto cuya primera fase estará en funcionamiento este mismo año.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENEN LAS PLAYAS INTELIGENTES?
“Trabajamos pensando en los cambios que está sufriendo la demanda, en el requerimiento de nuevos servicios y en los actuales hábitos de consumo de información”, nos cuenta David Giner, coordinador de proyectos de Invat·tur.
El objetivo es mejorar nuestras playas en 3 aspectos:
- Sostenibilidad
- Accesibilidad
- Seguridad
y trabajar desde la perspectiva de:
- El gestor de la playa, el destino
- El proveedor de servicios, la empresa de tecnología
- El usuario, el turista
Los destinos que quieran implementar una gestión inteligente en sus playas tienen al Invat·tur como aliado. “Hemos puesto sobre la mesa el modelo de playa inteligente para marcar el camino a los municipios interesados. Algo que ya hemos comenzado a hacer en los casos piloto”, explica Giner.
El modelo de playas inteligentes de la Comunitat Valenciana es uno de los proyectos de la Oficina de Destinos Turísticos Inteligentes (DTICV), que está al servicio de los municipios.
TECNOLOGÍA IoT VALENCIANA
El proyecto de Playas Inteligentes aplicará de forma pionera el Internet de las Cosas en la gestión de las playas de la Comunitat Valenciana. La tecnología será valenciana, desarrollada desde el Campus de Gandia de la UPV.
“Estamos diseñando tecnología propia para los sensores basados en la IoT (Internet de las Cosas). Se trata de un prototipo no comercial de bajo coste, con alimentación ambiental, probablemente solar y que no necesite mantenimiento. Consumirá muy poca energía y transmitirá datos de forma inalámbrica” explica Jose Pelegrí, investigador y profesor de Telecomunicaciones en el campus de Gandía.
¿Cómo será el prototipo? “Aún lo estamos diseñando, tiene un tamaño como la mitad de una caja de zapatos, que se montará sobre un poste elevado a unos tres metros de altura sobre el suelo. Los detalles aún están por cerrar con cada ayuntamiento para garantizar la seguridad. Instalaremos dos en Gandia, dos en Benidorm (playas Levante y Poniente) y uno en Benicassim”, explica el director del proyecto.
“Los datos recogidos serán enviados a una plataforma en la nube y de ahí al servidor de aplicaciones. Estamos diseñando una base de datos y diversas aplicaciones para poder analizar los datos en base a indicadores”. En principio se medirán parámetros ambientales: temperatura, humedad y radiación ultravioleta.
PLAYAS QUE CONECTAN CON LOS TURISTAS
La directora general de Turisme, Raquel Huete, define el concepto de playa inteligente. “Lo serán aquellas capaces de sintonizar con la demanda y los nuevos hábitos de consumo. Más inclusivas, más accesibles y que presten servicios más avanzados al usuario”.
En 2020 habrá más de 20 billones de dispositivos conectados a través de Iot, según el informe Bienvenidos a la nueva era del turismo (Expansión, 18/7/2017).
Según el panel de consumidores de la consultora Nielsen, entre las 4 aplicaciones móviles más usadas en Estados Unidos hay 3 de gran influencia en el turismo.
- Las aplicaciones de información meteorológica, las segundas más utilizadas (por un 60% de usuarios. Tan solo son superadas por los juegos, con un 64% de usuarios).
- Las redes sociales, que ocupan el tercer puesto (56% de usuarios).
- Las aplicaciones de búsqueda por Internet, en cuarto lugar (51%).
José Pelegrí nos cuenta cómo serán en en el futuro las playas inteligentes, una vez desarrolladas las app correspondientes. “Podremos incluir en tiempo real si en la playa hay bandera verde, amarilla o roja, informar sobre la temperatura del agua o dar indicaciones concretas a los usuarios”.
Esta iniciativa es pionera a nivel mundial. “Sí que existen ayuntamientos que tienen su propia estación meteorológica, pero no un sistema como el que estamos construyendo”, afirma Pelegrí.
POTENTE HERRAMIENTA DE MARKETING TURÍSTICO
Además, supondrá también una potente herramienta de marketing turístico. Por ejemplo, si sabemos el origen del turista que hace una consulta, el destino dispondrá de información completa en la nube de lo que busca cada mercado en cada momento y la podrá utilizar para poner en marcha promociones turísticas específicas.
Las posibilidades que abre este proyecto de playas inteligentes son muchas. “Se pueden incorporar variables como la saturación de los aparcamientos, los niveles de ruido, utilizar drones para la vigilancia de los bañistas… Las posibilidades son casi infinitas porque el Internet de las Cosas se está desarrollando con mucha rapidez”.
En 10 años la experiencia en nuestras playas será muy diferente. José Pelegrí cree que la empresa privada “va a implantar estos sistemas con más rapidez que las administraciones. Va a haber un boom que será perceptible en cinco años, mientras que en el sector público puede tardar diez. Pero se va a configurar una manera diferente de consumir turismo, no solo de sol y playa, sino el turismo en general”.