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GASTROADICTOS: OTRA FORMA DE HOSTELERÍA ES POSIBLE

Otra forma de trabajar en hostelería es posible. “Somos conscientes de la visión general de nuestro sector tras años de malas prácticas y queremos renovarla para convertirnos en un sector atractivo” dicen en Grupo Gastroadictos, ganador este año con el Premi Turisme Comunitat Valenciana al Turismo Sostenible. Esta empresa hostelera de 150 trabajadores gestiona 4 bares en la ciudad de Valencia y prepara la apertura de 2 más.

Empleados en el Bar Cassalla del grupo Gastroadictos

SOSTENIBILIDAD SOCIAL

El grupo Gastroadictos, además de trabajar la sostenibilidad ambiental (con medidas como el uso de productos km. 0 o la subvención del uso de bicis eléctricas a sus empleados), considera fundamental la sostenibilidad social.  “Antiguamente parecía que trabajar en este sector era como no tener vida. Sobre todo a raíz de la pandemia mucha gente se ha dado cuenta que había algo más allá de su trabajo y sufrimos una gran fuga de profesionales. Ahora las empresas hemos de luchar por los profesionales. Antaño no había tanta necesidad de contratación. Además nosotros mismos hemos sido empleados antes”, nos cuenta el director ejecutivo del grupo, Israel Baquero, consciente de que el sector está obligado a mejorar las condiciones laborales.

SUELDOS POR ENCIMA DE CONVENIO

“Hoy por hoy las condiciones del convenio de hostelería no están ajustadas. Debemos pagar más” asegura Israel, quién nos detalla claramente esta apuesta por el salario por encima de convenio que aplican en Gastroadictos.

Por ejemplo, un ayudante de camarero o de cocina sin experiencia cobra al empezar en el grupo un salario bruto anual de 18.000 euros, cuando el convenio marca 17.250. Además, con el tiempo, en Gastroadictos, un ayudante puede llegar a cobrar más de 19.000.

Un camarero o cocinero puede llegar a los 21.500 euros brutos en este grupo según la experiencia que tenga, mientras que el salario por convenio es de 18.216 euros, informa Israel.

Además Gastroadictos paga incentivos por persona de unos 120€ de media y hay propinas que oscilan entre 70 y 100€. “Incentivamos por ejemplo las ventas y resultados individuales y en equipo, el cumplimiento de horarios, el llevar correctamente la uniformidad, etc” explica el también cofundador del grupo.

“En el sector predominan los contratos de ayudante incluso con profesionales que ejercen cómo camareros consolidados en su puesto. En nuestra empresa, dependiendo de la formación y la experiencia, puedes empezar desde camarero. Las personas con escasa experiencia que son ayudantes tienen un desarrollo salarial y profesional hasta llegar a camareros conforme avanzan en el tiempo” explica Israel, quien añade, “cada año aumentamos los topes salariales conforme va creciendo la antigüedad de nuestra plantilla y las capacidades de la empresa, ¡aquí tenemos que ganar todos!” exclama.

PRÉSTAMOS SIN INTERESES

Los empleados de Gastroadictos tienen además la posibilidad de pedir préstamos a la empresa. El departamento de Recursos Humanos estudia su petición y prorratea la devolución del dinero restándolo de las nóminas del empleado, quien lo devuelve así sin intereses. “Nos lo han solicitado por ejemplo cuando una persona cambia de vivienda en alquiler y necesita dar una fianza. Además, también tenemos contratada la app PayFlow para que los empleados puedan pedir adelantos de nómina o pagar con los beneficios que ofrece la tarjeta de crédito de esta aplicación” explica Israel Baquero.

FORMACIÓN GRATUITA Y TEAMBULDING

Gastroadictos destina una inversión anual de unos 50.000 euros a formación y desarrollo profesional de sus empleados.

“Durante los primeros 3 o 4 meses, damos formación y acompañamiento a las personas que contratamos que no tienen cualificación suficiente. Y además, facilitamos dentro del horario formaciones externas para poder ampliar conocimientos por ejemplo en vinos, en idiomas, en productos de proximidad, primeros auxilios, etc” explica Baquero.

Formación en primeros auxilios

Además, celebran el “Empleado del Mes”. Tanto en cocina como en sala como en las oficinas, los trabajadores votan al compañero que considera que mejor ha trabajado, que más ha favorecido el clima laboral, etc. El ganador elige un premio que va variando pero puede ser una cena, una día de spa o entradas de fútbol.

Igualmente el grupo organiza actividades de “teambuilding” y visitan juntos bodegas u otros restaurantes. Anualmente celebran también una fiesta. “Cerramos todos los locales y nos juntamos todos. La última vez estuvimos en una masía de Benifaió. Esta fiesta es una de las acciones mejor valoradas en las encuestas. Lo agradecen incluso más que una subida salarial” apunta el director ejecutivo.

San Comboi 2023, la fiesta de los empleados del grupo hostelero

¿Compensa toda esta inversión? Israel está convencido de ello: “permite que las personas se sientan parte de la empresa e incluso se ayuden unos a otros, se intercambien turnos si uno tiene problemas, se queden más para ayudar a los del siguiente turno… No están únicamente pensando en acabar la jornada laboral”

HORARIOS INTENSIVOS QUINCENALES Y COCINA CENTRAL

Para mejorar la conciliación laboral, en Gastroadictos las libranzas son siempre de dos días seguidos y cierran en Nochevieja, la noche de Navidad y la mañana de Reyes. Los horarios se plantean quincenalmente y el 80% de los empleados tiene horario intensivo porque los bares están abiertos de 9h a 24h y organizan turno de mañana o turno de tarde.

Además, ahora están construyendo una cocina central que dará servicio a todos los bares y dónde los cocineros trabajarán sólo de mañanas. Se abrirá en abril de 2024 y allí cocinaran producciones que comparten todos los locales como fondos de caldos, salsas, etc. “Los cocineros tendrán horario intensivo de mañana y se quitarán el estrés del servicio. Conseguiremos rescatar profesionales que se han ido a otros sectores” apunta Israel.

NUEVAS OFERTAS MÁS AJUSTADAS A LA INFLACIÓN

Gastroadictos es un grupo que consigue una facturación anual de unos 11 millones de euros. Israel reconoce que ya están notando el efecto de la inflación en los costes de la materia prima y aunque “todavía no afecta demasiado en la demanda, sí empieza a bajar el gasto medio de los clientes”.

Israel Baquero cree que esto va a ir a más y por ello están ya contando con esta situación a la hora de diseñar nuevas ofertas gastronómicas. “Además en las nuevas aperturas previstas lo tendremos en cuenta en precios y tipo de comidas, dando mucha importancia a la gastronomía saludable” explica el director.