“La necesidad de estar contacto con la naturaleza va a continuar, es una cosa esencial humana”, afirma Beatriz Catalá, propietaria de la casa rural La Llar de l’Aitana, en Alcoleja, en la comarca del Comtat, Alicante. “El descubrimiento del interior y del turismo activo, como punto clave de reencuentros de muchas familias tras los cierres perimetrales se afianzará en el tiempo”, afirma Fernando Falomir, presidente de la Asociación de Empresas de Turismo Activo y Ecoturismo de la Comunitat Valenciana.
Profesionales de este ámbito en el sector empresarial e institucional coinciden en que el turismo de naturaleza y el ecoturismo son las tendencias de consumo turístico con mejor pronóstico tras la pandemia.
Auguran cifras optimistas para este verano 2021, siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Los pronósticos del sector muestran cómo la naturaleza y su consumo consciente y responsable serán esenciales para muchos viajeros en el momento que desaparezcan las restricciones de movilidad.
Pero, ¿estamos preparados para gestionar esta demanda? ¿esta tendencia alcista será coyuntural o permanecerá en el tiempo? ¿cómo nos afecta el cambio de perfil del eco-turista? ¿qué nuevas medidas debemos adoptar para asegurar la seguridad y la satisfacción de los viajeros? ¿Cómo contribuye el turismo de naturaleza a dinamizar los pueblos de interior?
Para ello, analizamos las últimas cifras del informe de turismo de naturaleza elaborado por el Área de Competitividad Turística de Turisme Comunitat Valenciana, para ver en qué línea está creciendo el turismo de naturaleza en nuestro destino y hablamos con alcaldes y profesionales de éste ámbito, que nos avanzarán sus pronósticos de cara a la próxima temporada estival.
EL TURISMO DE NATURALEZA EN CIFRAS
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En 2020 la demanda de este producto se reduce casi a la mitad por la Covid-19
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La Comunitat Valenciana ocupa el séptimo lugar en el ranking nacional
Pese a que el ecoturismo o turismo de naturaleza ha sido uno de los grandes beneficiarios y demandados en tiempos de pandemia, las restricciones de los movimientos han tenido efectos negativos en este producto, que han visto mermar su demanda en cerca de un 47%. La provincia que más ha descendido ha sido Alicante que ha registrado un 62,5% menos, seguida de la provincia de València con un retroceso del 58,6%. Castelló ha sido la menos perjudicada, con apenas una disminución de 12 puntos porcentuales con respecto a 2019.
En el ranking nacional, la Comunitat Valenciana ocupa el séptimo lugar en el ranking nacional de comunidades autónomas. A nivel estatal en 2020 los turistas residentes han hecho 7,8 millones de viajes con destino España con la motivación principal de turismo de naturaleza, un 28% menos que en 2019, descenso que refleja el impacto de la Covid-19. Entre 2016 y 2019 el turismo de naturaleza mantenía una tendencia al alza en todos los destinos nacionales, pero que lamentablemente se torció con la llegada de la crisis sanitaria global, que hizo caer las cifras de forma generalizada.
CAMBIOS EN EL PERFIL DEL ECOTURISTA EN LA COMUNITAT VALENCIANA
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Pernocta menos días, gasta más y elige la provincia de Castellón
En el último año se ha percibido un cambio de tendencia en el perfil del ecoturista nacional que busca este producto en la Comunitat Valenciana, marcado principalmente por las restricciones de movilidad ocasionadas en los últimos meses debido a la Covid-19.
De este modo, lo más reseñable es que aumenta la demanda de los propios valencianos, ocasionado por los cierres perimetrales de la pandemia. En 2019 un 21% de la demanda tenía origen en otras comunidades autónomas, mientras que en 2020 los valencianos han realizado el 90% de los viajes.
Además, se reduce la estancia media de 4 a 3 días, pero aumenta el gasto medio diario que pasa de 33 a 43 euros. Uno de los cambios percibidos también se encuentra en el destino principal que demanda este colectivo; registrando una notable subida de los destinos de la provincia de Castelló, como los favoritos para disfrutar del turismo de naturaleza. De este modo, en 2020 esta provincia acapara cerca de la mitad del total de la demanda de este producto, mientras que en 2019 no llegaba ni al 30%.
Perfil del turista nacional de naturaleza 2019 en la C.Valenciana
- Residente en la propia Comunitat Valenciana (79%)
- Estancia media de 4 días
- Gasto medio diario 33 euros
- Se aloja en casas de familiares y amigos, seguido de cámpings
- Destino principal: provincia de València (40%)
Perfil del turista nacional de naturaleza 2020 en la C.Valenciana
- Residente en la propia Comunitat Valenciana (90%)
- Estancia media de 3 días
- Gasto medio diario 43 euros
- Se aloja en casas de familiares y amigos, seguido de segundas residencias
- Destino principal: provincia de Castelló (47%)
CÓMO CONTRIBUYE EL TURISMO DE NATURALEZA A DINAMIZAR LA COMUNITAT VALENCIANA
Dinamizar los pueblos del interior de la Comunitat Valenciana se ha convertido en un gran reto para empresas e instituciones. En los últimos años se han puesto en marcha diversas iniciativas gracias al turismo de naturaleza para impulsar las zonas rurales y de interior.
Son diversos los productos turísticos asociados al turismo de naturaleza que se han visto favorecidos en el último año, por las consecuencias de la pandemia. “El valor nuevo de salir a la naturaleza, donde hay menos contacto con otras personas, la tendencia de activarse, de hacer ejercicio, de los hábitos saludables y de adquirir nuevos conocimientos del medio natural”, son para Rosa Molins, técnico del producto de ecoturismo y turismo de naturaleza de Turisme Comunitat Valenciana, las nuevas motivaciones que impulsan este producto.
Según Rosa Molins “el sector está activo, sobre todo los que ofrecen actividades experienciales para disfrutar de la naturaleza durante un día”; además asegura que “cada vez más hay mayor número de viajeros que buscan un guía que les interprete el paisaje y la naturaleza”. Afirma que la web de www.experienciascv.com en torno a este producto tiene altos índices de visitas.
UNA TEMPORADA ESTIVAL MENOS CAÓTICA PARA EL TURISMO ACTIVO
Para el presidente de la asociación autonómica de Turismo Activo y Ecoturismo, Fernando Falomir, “será un verano muy similar al anterior, con un éxodo masivo”. Augura cifras de ocupación similares a la pasada temporada estival, aunque espera “que esté todo más organizado para no quemar los recursos naturales”.
“Esta temporada queremos que no sea tan caótica”, espera Fernando Falomir, para quien la digitalización y las nuevas herramientas en el proceso de reservas han sido un avance y mejora en la gestión, tanto interna como externa, de las empresas de turismo activo, así como el relanzamiento de las reservas de los grupos escolares, que ya se están animando y les ofrecen cierta estabilidad.
Con respecto al cambio de perfil del turista de naturaleza y su preferencia por la provincia de Castelló, Falomir señala que “Castelló era la gran desconocida, la gente busca una zona más virgen y no tan masificada”. A su juicio, la situación post-covid ha hecho que se fortalezcan ciertos destinos que en otras circunstancias no hubieran tenido un crecimiento tan consolidado.
UN IMPULSO PARA LOS PUEBLOS DE INTERIOR, LOS GRANDES OLVIDADOS
Y no sólo las empresas han sabido ocupar su lugar en este producto con futuro, sino que son muchos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana que han apostado por ofrecer rutas guiadas en términos naturales municipales, como rutas de observación de aves, etnográficas, culturales, de observación de flora y fauna, visitas a parques naturales, etc. Todas ellas cumplen la expectativa de realizarse siempre al aire libre con el mínimo riesgo de contagio.
De este modo, destinos de interior con una gran riqueza de recursos naturales han visto cómo en el último año han aumentado el número de sus visitantes, una tendencia que de momento ha venido para quedarse. “Al principio, pensabas que era el miedo de las aglomeraciones de la playa, pero la gente sigue buscando el interior, incluso en temporada baja tenemos una ocupación importante”, afirma el alcalde de Chulilla, Vicente Polo.
Polo asegura que, durante la época de pandemia, en el momento en que hubo libertad para salir de casa, “la afluencia de visitantes a Chulilla fue significativa”, un público al que han tenido que aprender a gestionar para evitar aglomeraciones, así como diversificar la demanda a otras zonas naturales del destino, menos conocidas, pero con un atractivo igual o mejor que el de los Puentes de Chulilla, el recurso más demandado por los senderistas.
Para controlar el aforo a los Puentes, el Ayuntamiento estableció una tasa de 1 euro por persona, los jubilados y menores de 14 años gratis. Una tasa que nació antes de la pandemia, pero que ahora se mantiene para controlar que no se aglomeren en la zona más de 500 personas, según nos ha informado el alcalde de la localidad.
Con respecto al perfil del eco-turista, Vicente Polo señala que observan un público familiar los fines de semana y, lo más novedoso es, que “durante el último año hemos percibido entre semana, personas senderistas de entre 40 y 50 años por nuestros parajes, ocasionado probablemente por los eres laborales o por las condiciones del teletrabajo, que les permiten flexibilizar su jornada laboral”. Un cambio de perfil significativo con grandes oportunidades para el sector turístico de la zona.
El alcalde de Chulilla afirma que el sector de restauración de la localidad sí que se está beneficiando de la mayor afluencia de visitantes, no obstante, el sector del alojamiento rural sí que ha visto mermada su actividad, por la cercanía de sus visitantes que no han pernoctado y por la falta del escalador extranjero, habitual en la zona.
“Los pueblos de interior éramos los grandes olvidados que tenía la gente”, asegura Heredio Bellés, alcalde de Culla, para quien “esta temporada será muy parecida a la anterior”. Afirma que durante la pasada Semana Santa pasaron por sus oficinas Tourist Info más de 4.000 personas, cifra muy superior a lo que acostumbraban. Tal vez, su reciente nueva adhesión a los pueblos más bonitos de España y su riqueza natural haya sido foco de atracción en estos últimos meses.
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