Cerca de 30 touroperadores, periodistas y bloggers de China han conocido la Comunitat Valenciana en los fam trips organizados este año por Turisme Comunitat Valenciana. El último fam trip se realizó la semana pasada por Castellón y Valencia.
Para conocer mejor esta experiencia y sus conclusiones con respecto al destino Comunitat Valenciana, hablamos con Deanna Shang, consultora china especializada en marketing turístico, que ha participado en uno de los fam trips programados para acercar nuestra oferta a los viajeros chinos.
Deanna Shang es directora de Marketing de Sharing Wisdom Tourism Branding & Marketing, una consultora turística radicada en Beijing. Participó en la delegación de agentes turísticos chinos que durante 5 días visitó diversos municipios durante el mes de octubre: València, Aldaia, Tavernes Blanques, Castellón, la Vall d’Uixò, Morella, Peñíscola, Calpe, Gandia y Cullera.
Los viajeros chinos conocieron una significativa parte de nuestro territorio. En Valencia visitaron la Ciudad de las Artes y las Ciencias y asisitieron a la ópera ‘Turandot’. También conocieron la Lonja de la Seda, el Mercat Central, el Museo de la Seda, el de la Cerámica, la catedral de Valencia, el Tribunal de las Aguas, la iglesia de San Nicolás y los barrios de El Carmen y Russafa. En Aldaia visitaron el Museo del Palmito, en Manises conocieron su tradición cerámica y en Tavernes Blanques contemplaron la porcelana más internacional de Valencia, la de Lladró.
Uno de las visitas que más apreció el grupo fue la que hicieron a Cullera, donde pudieron vestirse de falleros e incluso tocar el tabalet. La experiencia con nuestra fiesta más conocida continuó en Gandia, puesto que allí visitaron el Museo Fallero además del palacio Ducal.
También se desplazaron a Castelló, donde pudieron visitar la cuevas de La Vall d’Uixò, Peñíscola y Morella. En Alicante giraron visita a Calpe para conocer la Muralla Roja.
Según Deanna Shang, tenemos capacidad para convertirnos en destino de una semana para un importante segmento del turismo chino. Pero para ello, es necesario “comenzar a investigar el mercado chino y trabajar con touroperadores de allí. Al mismo tiempo, se trata de focalizar el esfuerzo en dar a conocer eventos o marcas identificativas”, recalca.
Después de cinco días intensos y de haber recorrido de parte a parte nuestra comunidad, ¿Qué potencial turístico tiene para usted?
Estoy muy sorprendida por lo que he visto. En China las ciudades españolas que más se conocen son Madrid y Barcelona, y no tienen nada que ver con Valencia. No esperaba ver lo que ha visto aquí. El paisaje me ha gustado mucho, y también la gastronomía. Si tuviera que puntuar entre el uno y el diez, daría un notable alto. La mayoría de mis compañeros de viaje se han quedado sorprendidos y agradecidos. Han estado compartiendo las fotos y tienen muy buenos comentarios. Existe una variada oferta que no conocíamos ni imaginábamos.
¿Qué sitios le han llamado mas la atención?
El programa de la falla en Cullera y Peñíscola.
¿Por qué?
Representan mejor lo que es la comunidad. El castillo tiene una historia, es una referencia al pasado, y las Fallas me involucraron, me hicieron partícipe. Lo que más me atrajo de Peñíscola fueron el paisaje y las calles. Transmiten paz y tranquilidad, y eso es algo que se busca ahora.
¿Qué cree que le puede interesar a los viajeros chinos de España?
La comunidad china se divide en segmentos: hay jóvenes y mayores, más y menos cultos, con mayor o menor poder adquisitivo, y los gustos varían. Así que no es fácil aventurar qué es lo que más atrae de Valencia a la comunidad china. Para mí podrían ser la comida, la cultura y los paisajes.
¿Tenemos algo en común los chinos y los valencianos?
En primer lugar, la seda, ahí tenemos una historia común. También la porcelana y la oferta gastronómica basada en el arroz, que en ambos casos es muy buena. Los chinos aquí se sienten un poco en casa porque hay ciertos paralelismos.
Nuestras fiestas y la paella, la personalidad que marca la diferencia en el mercado chino
¿Y por el contrario, cuáles cree que son las diferencias más marcadas?
Muchas. Por ejemplo, las horas de la comida son muy diferentes, en China comemos entre las once y las doce y la cena es de seis a siete. La educación es totalmente diferente, la de allí es muy tradicional. Esperamos muy buen comportamiento. Nuestra educación está basada en la tradición y es muy recta.
Los españoles teníamos la imagen icónica del grupo de turistas chinos, pero eso ha cambiado mucho en los últimos años. ¿Qué ha ocurrido para que sea así?
En 2005, el país abrió sus puertas para que la gente saliera más. Desde entonces ha habido muchos cambios en la manera de viajar. Aunque la mayoría de los chinos aún se apuntan a una agencia para viajar en grupo, en estos últimos tres años, a los viajeros chinos nos gusta cada vez más hacerlo de manera independiente. El conocimiento de idiomas está muy avanzado y ya hay gente que prefiere ir a solas porque se maneja mejor. Esta tendencia va en aumento y puede ser una gran oportunidad para la Comunitat Valenciana.
El idioma sigue siendo una barrera…
Es cierto. Para llegar a más gente se debería hacer más hincapié en promocionar el destino en nuestro idioma.
¿Qué otros consejos daría al sector turístico de la Comunitat Valenciana para captar al mercado chino?
Muchos viajeros chinos elegirían Valencia porque no es tan conocida como Madrid y Barcelona. Madrid y Barcelona tienen una grandísima proyección gracias al fútbol. También Sevilla es muy conocida.
Se puede promocionar una personalidad diferenciada de las dos grandes capitales. Hay que trabajar con eventos o marcas identificativas, como las Fallas, la Tomatina o la paella, para que los vayan conociendo e integrando en su imaginario. La mayoría de chinos usan las agencias de viajes, dar a conocer la Comunitat Valenciana a turoperadores chinos es fundamental para que la oferten a los clientes.
Precisamente los 16 touroperadores que han participado en el fam trip del 1 al 3 de diciembre venían a España a visitar Madrid y Andalucía pero finalmente Turisme consiguió integrar la Comunitat Valenciana en su circuito.
¿Cuáles serían los pasos ahora para penetrar en ese mercado?
Lo primero que habría que hacer es estudiar con detenimiento los gustos y las costumbres de los viajeros chinos informándose a través de los touroperadores de allí, que son los que realmente conocen los gustos de sus clientes. A partir de ahí, habría que adaptar la oferta turística a ellos. Después, encuestar a las personas que vienen para que valoren su estancia. Esa información real es la que más claves va a dar va para orientar la promoción. Cuando la gente de aquí conozca las necesidades y los gustos de los chinos será mucho más fácil hacer la promoción. Conseguir ese objetivo cuesta no menos de cinco años.
¿Qué tipo de destino puede llegar a ser la Comunitat Valenciana para los viajeros chinos?
Puede llegar a ser destino de una semana, aunque no es fácil. Las vacaciones de los chinos son cortas, y como recorren tantos kilómetros quieren ver los máximos destinos posibles. En un mismo país o en más de uno. Suelen hacer el circuito de España y Portugal. Valencia puede aspirar a integrarse en ese circuito. Pero este tipo de viaje no tiene nada que ver con los viajeros independientes. Esas personas pueden quedarse mas tiempo. Hay muchos viajeros chinos que han venido varias veces a España y pueden regresar si encuentran algo nuevo, nuevos destinos diferentes a los tradicionales como Madrid y Barcelona.
Es decir, ¿que cabe la posibilidad de que repitan?
Hay muchos viajeros chinos que vienen varias veces. Conocemos a un compatriota que ya ha venido catorce veces. La mayoría de los chinos se quedan encantados con España. La marca España es conocida y allí se recomienda este destino.