MDN

Suscríbete a Turisme CV Magazine

POR QUÉ EMPRENDER EN TURISMO Y HOSTELERÍA EN EL PUEBLO: EL CASO DE ADEMUZ

“Seguramente aquí hoy en día hay más posibilidades laborales que en la ciudad y con un poquito de ganas, uno se puede ganar muy bien la vida”. José Vicente Blasco tiene 46 años y ha vivido siempre en Ademuz. Gestiona el único establecimiento hostelero que se mantiene abierto en la localidad, pero anima a seguir su ejemplo y abrir más locales. No le importa la competencia, es más, se ofrece a ayudar a aquél que esté interesado.

La pandemia ha provocado dos efectos contradictorios en las zonas rurales: ha incrementado el turismo en los destinos de interior, de naturaleza, menos saturados; pero a la vez, ha provocado el cierre de restaurantes y bares sobre todo en los núcleos más pequeños. Ademuz no es el único municipio en esta situación, pero sí es un ejemplo.

CRECE LA DEMANDA DE TURISMO RURAL A RAÍZ DE LA PANDEMIA

Este pequeño pueblo de unos 1000 habitantes está en el interior de la provincia de Valencia, en la frontera con Castilla-La Mancha y Aragón. El entorno natural entre montañas y ríos (Turia y Bohílgues) hace que el municipio y la comarca El Rincón de Ademuz sean especialmente atractivos para el turismo de naturaleza y el turismo familiar.

Ademuz es de los pocos municipios de su tamaño que mantiene abierta la oficina Tourist Info todos los días, donde en plena pandemia atendieron más de 2100 visitantes en 2020 y unos 3700 en 2021.

LA GASTRONOMÍA DE PUEBLO, INSPIRACIÓN DE VIAJE

El Rincón de Ademuz está promocionando de forma especial el turismo experiencial y la gastronomía local, en especial alrededor de la manzana típica, la esperiega.

“Cada vez viene más gente y muchos buscan comer bien pero la oferta en Ademuz es limitada. Si no encuentran un sitio, se van decepcionados” nos cuenta el propio Jose Vicente. Su establecimiento es el Chiringuito Los Arenales, está al aire libre y no puede mantenerlo abierto todo el año. “Antes trabajábamos sólo de julio a septiembre, pero ahora hay demanda y lo estoy alargando, me lo estoy planteando como un trabajo para todo el año y sólo cierro 3 meses” cuenta Jose Vicente.

UN NEGOCIO RENTABLE

El cambio climático con temperaturas más suaves en otoño e invierno y la tendencia a buscar sitios al aire libre a raíz de la pandemia ha cambiado las condiciones de la hostelería en las zonas más frías de montaña.  “Antes combinaba el chiringuito con otro trabajo, pero ahora es mi empleo, descansar los 3 meses que cierro es importante para la conciliación familiar porque el trabajo es intenso el resto del año” nos explica el empresario, quién asegura que la rentabilidad del negocio lo permite.

En su caso, además, no sufre el problema de la falta de mano de obra que afecta al sector hostelero. El chiringuito tiene 12 empleados en verano y 6 el resto del año. Abre de 9:30h a 00:30h de jueves a domingo, y hasta las 16:30 de lunes a miércoles. Pero “siempre garantizo turnos de 8 horas, prefiero contratar más gente. Y las horas extra las pago aparte. Habitualmente no tengo problemas para encontrar empleados, vienen a pedirme trabajo”.

También Álvaro Garrido, que gestiona 3 alojamientos, coincide en la rentabilidad del negocio turístico en la zona. Ademuz tiene 7 casas rurales y pensiones, pero Álvaro cree que “el municipio y la comarca tienen un gran potencial turístico para crear nuevas empresas. Hay carencia de casas rurales”.

Tras la pandemia cerró Casa Domingo que era el hotel-restaurante más grande de Ademuz y la oferta, ahora, no se corresponde con la demanda.

MÁS CALIDAD DE VIDA

Con sólo 22 años, Álvaro dejó València para irse a vivir a Ademuz y ahora con 30 gestiona los alojamientos turísticos de la familia: Casa Rural Garrido, en Ademuz, Albergue Fuente Bellido en Casas Altas y el hotel Albacara en un castillo del s.XII en Moya, Cuenca.

“Decidí venir a vivir aquí por la calidad de vida y por evitar la polución y el trabajo precario de la ciudad, donde era montador de muebles” nos cuenta. Ahora sus empresas dan empleo a 9 personas y él tiene su sueldo garantizado.

FORMACIÓN Y APOYO INSTITUCIONAL A LA DINAMIZACIÓN TURÍSTICA

El gerente de Casa Rural Garrido reconoce que hace falta más cualificación profesional y ofrecer formación a los jóvenes del lugar para que vean el turismo como una salida laboral y se queden en el pueblo.

De hecho, Ayuntamiento, Diputación de Valencia y Turisme Comunitat Valenciana han desarrollado este año un programa de formación y promoción específico para El Rincón de Ademuz con el objetivo de dinamizar turísticamente la comarca y fomentar el emprendimiento y la explotación de la hostelería.

El director de la Red de Centres de Turisme Comunitat Valenciana, Javier Solsona, explica que se han realizado 3 cursos en Ademuz “Cocina rentable y de proximidad”, “Gestión y control de costes en restauración” y “La gastronomía de Ademuz” en los que se han registrado 50 inscripciones. Además la Diputación de Valencia ha organizado un viaje de familiarización con agentes y comunicadores para dar a conocer los recursos turísticos y los servicios de las empresas.

Ni Jose Vicente ni Álvaro tenían formación en turismo y empresa antes de empezar sus negocios. Pero los dos han ido formándose y trabajando a la vez asistiendo a cursos de la Red CdT. Gracias a estos cursos han implementado mejoras que rentabilizan sus negocios. “He aprendido a valorar mejor nuestro trabajo y elaboración a la hora de fijar los precios de los platos y he introducido nuevas recetas” cuenta el gerente de Los Arenales. Álvaro apunta que “antes llevábamos la agenda de reservas manualmente, ahora hemos implementado un channel manager y usamos las ofertas de última hora para animar las ventas”