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UNA NUEVA VIDA LEJOS DE LAS BOMBAS

“Se ha generado muy buen ambiente, muchísimo. Tienen muchas ganas de integrarse y le ponen mucho esfuerzo” cuenta el chef ejecutivo del grupo hostelero Maestral. Abel Martellotti describe así a las 4 mujeres de Ucrania que el restaurante Maestral de Alicante ha contratado en cocina después de su formación en la Red de Centres de Turisme. “Tienen una actitud tremenda” coincide el director del hotel Meliá de Alicante, Ángel Rodríguez, donde realizan prácticas de limpieza de habitaciones las alumnas de este programa dirigido a personas de Ucrania.

548 alumnos, la mayoría mujeres, han asistido ya a los 23 cursos básicos de hostelería (manipulación de alimentos, cocina y sala) y alojamiento (limpieza de pisos) que la Red CdT de Turisme Comunitat Valenciana está ofreciendo en ucraniano con el objetivo de insertar laboralmente a este colectivo en el sector turístico, donde existen puestos de difícil cobertura.

DE INGENIERA A AYUDANTE DE COCINA

Anna tiene 35 años y es una de las 4 empleadas ucranianas del Maestral. Llegó a Alicante desde la región de Lugansk, en la zona este de Ucrania, donde se están produciendo los enfrentamientos más encarnizados de la guerra. Vivía en Severodonetsk, localidad considerada clave para el control de la región. “No sé cómo estará mi apartamento pero mi ciudad está destruida. El 90% de las casas están incendiadas o derruidas” nos cuenta. Severodonetsk era un polo industrial en la región. Anna trabajaba como ingeniera en una refinería de petróleo pero al comienzo de las hostilidades huyó. Ella fue la primera en salir y llegar a España en autobús. Después, sus hermanos y sus padres abandonaron la ciudad en medio de los bombardeos y ahora viven en Ucrania pero lejos de los enfrentamientos. “Aún así todos los días escuchan los sonidos de las sirenas y hay escasez de alimentos y gasolina” cuenta Anna.

Ahora Anna vive en Torrevieja con su cuñada y dos sobrinos. De momento, ella es la única que ha encontrado trabajo. Estudió el curso básico de cocina organizado por el CdT de Alicante en las instalaciones de Ciudad de la Luz, donde se acoge a las personas desplazadas de la guerra, y consiguió uno de los contratos de ayudante de cocina que el grupo Maestral ofreció en su colaboración con este programa de Turisme Comunitat Valenciana. Es un contrato de 10 a 15 horas semanales, nos explica Teresa Orts, responsable de restauración del grupo. “Somos una empresa con gran vocación solidaria y trabajamos con diferentes organizaciones humanitarias. Conocimos el programa de la Red CdT por el director del CdT de Alicante, Antonio Crespo, y al día siguiente fuimos a conocer a los alumnos” explica Teresa.

Al principio contrataron 10 personas y se han ido prorrogando los contratos dependiendo del volumen de trabajo y la selección del jefe de cocina. Anna ha sido una de las 4 mujeres que continúan en el restaurante y se siente encantada, “disfruto mucho trabajando en el restaurante Maestral, hay gente muy amable y divertida. Ayudo a los cocineros. Mis funciones son limpiar y cortar verduras, pescado, carne, etc. Siempre he querido ser chef, así que ahora ¡me gusta todo!” afirma Anna quien asegura, además, que quiere quedarse para siempre en Torrevieja y seguir trabajando en el Maestral, “me gusta mucho España porque tiene un clima muy bueno, gente amable y servicial. Quiero dar las gracias a los españoles por su ayuda y su corazón abierto”.

ACTITUD E INICIATIVA EMPRENDEDORA

Abel Martellotti, chef ejecutivo del Maestral, está encantado con Anna y el resto de compañeras. “Una de las cosas que destaco de este programa de formación es la actitud. Vienen con muchas ganas de integrarse. Es cierto que lo primero que hacen al recordar la guerra es llorar pero le ponen muchas ganas y esfuerzo”. El chef reconoce que la principal dificultad es el idioma. No hablan ni español ni inglés, pero “la ventaja son sus ganas. Nos comunicamos con señales, sonidos… vamos a acabar hablando ucraniano nosotros y español ellas” cuenta Abel entre risas.  El ambiente es tan bueno en el equipo de cocina que una de las empleadas contactó por videollamada con su hijo que está en el frente de guerra para que conociera el restaurante y sus compañeros. “El hijo se emocionó al ver que su madre estaba tan bien con nosotros. Victoriya tenía un local hostelero en Ucrania y ahora su esperanza es que su hijo acabe la guerra con vida y venga a Alicante a trabajar al Maestral porque el joven estaba estudiando pastelería” relata el chef.

En València, Olena, de 31 años, está ahora estudiando el curso básico de sala y cocina. Como Anna, ella no trabajaba en el sector hostelero. Era economista en una industria y anteriormente en una empresa gestora de centros comerciales. Sin embargo, no dudó en inscribirse en el curso del CdT de València. Tiene iniciativa emprendedora y su objetivo es montar su propio establecimiento hostelero pero sabe que debe empezar desde abajo y mientras tanto aprender español y mejorar su inglés.

Olena vivía con su madre en Kryvyi Rih, una ciudad de Ucrania fuera del territorio más asediado. “La situación no era grave en mi ciudad pero yo ya tenía pensado un cambio de vida antes de la guerra y una vez empezaron los bombardeos mi madre empezó a sufrir mucho. Cuando escuchamos que los combates estaban a tan sólo 30 km decidimos salir” nos cuenta. Ahora tanto ella como su madre estudian en el CdT de València con el chef Jose Luís Mascaraque.

NUEVOS CURSOS DE ESPAÑOL PARA TURISMO Y HOSTELERÍA

Junto a Olena y su madre, Yulia aprende también conocimientos básicos de hostelería. Ella trabajaba en la organización de eventos y espectáculos infantiles. “Me ha sorprendido e interesado mucho conocer cómo funciona un restaurante, todo es diferente aquí. Me gusta mucho cocinar y creo que este curso puede ser una posible salida para empezar a trabajar” asegura Yulia. Ella sabe un poco de español porque trabajó en el circo con peruanos y ecuatorianos pero tanto ella como Olena reconocen que saber el idioma es la prioridad.

“Es un hándicap ahora el no poder comunicarte pero no está siendo un gran obstáculo porque el trabajo es muy práctico y manual y al final sólo se trata de prestar atención, copiar y repetir” explica el director del Hotel Meliá donde las alumnas realizan prácticas de limpieza de habitaciones. En todo caso, dice Ángel Rodríguez, “la experiencia nos dice que la gente del Este aprende rápido y, de todas formas, la sonrisa y la mirada a los ojos es siempre un idioma universal. Nosotros ya vemos potencial en algunas de ellas y es muy posible que realicemos contrataciones porque éste es un hotel grande con una plantilla de 300 personas donde siempre se producen vacantes”.

Guillermina Cortés, trabajadora del CdT de Alicante, asegura que «todos tienen unas ganas enormes de trabajar y están locos por hacer los cursos de la Red CdT». Ella ha estado trabajando directamente en la Ciutat de la Llum, centro principal de recepción de los ciudadanos de Ucrania que llegan a la Comunitat Valenciana. «Yo les ofrecía información sobre los cursos y, como no saben español ni conocen los trámites, les ayudaba a realizar las inscripciones. La dificultad del idioma existe pero, si no tenía el apoyo de traductores, nos entendíamos usando simplemente el Google translator. Ellos tienen muchas ganas de aprender y trabajar», nos cuenta Guillermina, quien asegura que en septiembre volverá de nuevo a la Ciutat de la Llum.

En todo caso, la Red CdT ya «está preparando una formación específica en español para mejorar las habilidades idiomáticas de este colectivo, sobre todo en lenguaje orientado a turismo y hostelería” explica el director de la Red, Javier Solsona.